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21 de mayo de 2022
Vini, vidi, vici asi exclamamos al terminar nuestra pasada ruta, donde recorrimos cerca de 12 km. del río Tecolutla llenos de adrenalina, emoción y expectativas que se iban superando y dejando atrás conforme el contingente avanzaba entre rocas, cruces de agua, veredas o fosas.
Nuestros amigos de Rutas y Aventura 4x4 nos reunieron tras desayunar cerca de las 9:30 de la mañana en el estacionamiento de un hotel a las afueras del pueblo mágico de Zacatlán de las Manzanas, donde se repartieron números, playeras y se dieron las instrucciones de la ruta a los pilotos que nos acompañaban.
Nos dirigimos por la periferia del pueblo para tomar una terracería angosta y comenzar el descenso de más de 600 metros hasta el fondo de la Barranca de Jilgueros, admirando la belleza del paisaje boscoso de una mañana cálida y despejada con un camino polvoso y curvas muy cerradas en momentos, la caravana se movía con emoción de vivir esta ruta, nueva para algunos y otros la repetían con gran entusiasmo.
El primer reto lo iniciamos al llegar al lecho del río con un cruce del mismo, en una aventura total Offroad 4x4 que nos sorprendía metro a metro que recorrimos; como es normal en este tipo de rutas, que se ven afectadas con el caudal y que varia cada temporada de lluvia, en esta ocasión no solo se desvió parte del afluente, sino que deslavo y movió varias rocas haciendo mas intenso y complicado nuestro avance, ya que aun siendo vehículos con buena altura y desempeño la marcha era lenta y requería el apoyo de un spoteador para sortear los obstáculos y aun asi algunos se llegaron a embancar; sin ser esto motivo que nos impidiera continuar nuestro reto todo terreno ganando con técnica y poder cada kilómetro que recorrimos.
Algo que me encanto fue ver como los pilotos intercambiaban el volante con sus esposas, hijos o amigos, compartiendo la experiencia con todos los acompañantes; siempre me agrada la capacidad de los pilotos para hacer de sus vehículos verdaderos conquistadores de caminos mostrando que el limite esta en cada uno. Vimos nuestros Jeeps ayudando y a la par de camionetas FJ, BAIC y los Jimnys que siempre sorprenden por su tamaño y desempeño.
Por lo complicado del camino la caravana se mantuvo compacta la mayor parte del tiempo, dándonos oportunidad de convivir entre todos los pilotos y participantes. De los que mas aprovecharon el calor y el río para meterse a nadar fueron los caninos, que se divirtieron mojándose para refrescarse.
Eran cerca de las 6 de la tarde cuando alcanzamos el Rancho Ajajalpan el cual indicaba que estábamos próximos a concluir nuestra aventura. En esta ocasión dado el tiempo de recorrido, los participantes aprovecharon para ir tomando alimentos e hidratarse en el camino, asi que no nos detuvimos a comer y continuamos hacia la salida de la ruta tomando un complicado trazo de terracería.
Así pusimos fin a nuestra aventura, despidiéndonos y listos para la siguiente donde nos esperan las dunas en Veracruz, en una ruta de diversión y destreza únicas.