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15 y 16 de abril de 2023
3 cañones y una mina, un éxito más de nuestro equipo de Rutas y Aventura 4x4, fue el pasado recorrido de dos días que inicio a las afueras de Peña de Bernal y que nos dirigió a la Sierra Gorda para llegar a San Joaquín, donde sería nuestro punto base de partida y acampado.
Comenzamos nuestro descenso de más de 1,200 mts. hacia Las Adjuntas, cruzando el puente de Cuarto de Máquinas y el río Moctezuma que divide los estados de Querétaro e Hidalgo, ya en el cauce del arroyo Tolimán primeramente se ajustó la presión de los neumáticos para así tener mejor agarre y tracción en los vehículos del contingente obteniendo un mejor desempeño en el recorrido.
Admirando el paisaje de las cañadas, arroyos, montañas, fuimos avanzando por pequeños cruces de río, llegamos al primer paso, una cascada seca que fue parte de las muchas emociones en la ruta hacia la Mina El Carrizal.
Situada a unos 20 km de Zimapán, en el estado de Hidalgo, en la barranca del Carrizal, en cuyo fondo corre el arroyo de Tolimán encontramos la Mina del mismo nombre, de donde se extrae, plomo, plata, zinc y cobre. La tradición minera de la zona inicia desde la colonia con la explotación principalmente de plata, pero también encontramos una gran riqueza en la región, en la extracción de minerales como calcita, caliza, mármol y pirita, entre otros.
Un dato curioso y poco conocido; en las minas de Zimapán se tuvo la oportunidad de descubrir el vanadio, por el científico español Andrés Manuel del Río, quien lo identifico por primera vez en 1801 y lo llamo pancromo, pero al no contar con los medios para la caracterización del elemento, le dio una muestra al alemán Alexander von Humboldt, él lo dio a un colega europeo quien lo confundió con un derivado del cromo y fue hasta 1830 que el químico sueco Nils Gabriel Sefström lo redescubrió y dio el nombre en honor a la diosa nórdica Vanadis, diosa del amor, magia, fertilidad y belleza.
De regreso y retomando la ruta, nos maravillamos como siempre ante la belleza y colosal formación del Cañón de Las Angosturas, donde aprovechamos para hacer fotos y relajarnos con el paisaje que nos ofrece esta parte de la Sierra Gorda.
Cuenta una leyenda local que este cañón fue creado por el dios de la lluvia Tláloc, quien lo formó con la ayuda de un rayo para proteger a los habitantes de la región de los malos espíritus. Sin mayor contratiempo regresamos a San Joaquín para en la tarde comer, llenar combustible y prepararnos con un buen descanso para el recorrido del siguiente día, que no sería menos formidable.
Por la mañana, tras un rico desayuno de barbacoa de horno, partimos a nuestro siguiente destino, el Ex convento de Bucareli. En un camino de terracería y barrancos, se puede contemplar el cerro donde está el conjunto arqueológico de Ranas, continuamos para ver lo imponente de las lomas, cerros y montañas de la Sierra Gorda en un mirador natural; fuimos descendiendo hasta llegar al cruce del río Extorax, aquí tuvimos oportunidad de hacer algunas prácticas de conducción en un circuito rocoso de material suelto que mejoro la destreza y conocimiento técnico de cada participante y su vehículo.
Tras remojarnos y hacer esta práctica, continuamos al Exconvento de Bucareli, aprovechamos para conocer el interior del museo y así en el recorrido, nos contaron el pasado minero del pueblo de donde se extraía mercurio, que se separa del arsénico de las rocas; visitamos la biblioteca, comedor, celdas, cocina, huerto del lugar y en la capilla nos contaron una leyenda donde los moradores del pueblo eran atacados y sufrían males por culpa de un demonio, ellos ya cansados de esto, le platicaron a los monjes para ver qué solución les ofrecían; con lo que los monjes hicieron un ritual donde encerraron al demonio en una figura de dragón con colmillos de burro encadenado al Arcángel San Miguel.
Con esto, al salir de nuestra visita por el recinto religioso, partimos con gusto hacia nuestro regreso, despidiéndonos en Peña de Bernal de esta gran y fantástica aventura todoterreno.