Peña de Bernal

24 de junio de 2023

Lo más seguro es que la mayoría conozca y haya visitado alguna vez el Pueblo Mágico de Peña de Bernal, sea para admirar la peña, que es considerada el tercer monolito más grande del mundo, con una altura aproximada de 350 mts. Producto de la actividad volcánica de la zona, conocer sus artesanías o simplemente darse un día entre sus calles coloniales y comercios donde podemos probar una extensa variedad de vinos, quesos y productos de la región, comiendo algún delicioso platillo en sus restaurantes.

Lo que pocos saben o tienen oportunidad es de hacer una ruta offroad en donde se disfruta y pone a prueba no solo la técnica y destreza de los conductores, sino también el desempeño y potencia de los vehículos.

Nuestra aventura comenzó por la mañana, tras una breve junta de pilotos a las afueras del pueblo. Tomando rumbo sobre la carretera hacia Toliman, nos internamos en el lecho rocoso del Arroyo de la Calera, tras el ajuste y revisión de neumáticos la caravana se puso en movimiento para enfrentar el primer paso, el cual fue superado con relativa facilidad.

Ya cuando el inicio nos marcaba que sería una ruta rocosa ascendente con obstáculos constantes, al pasar una curva nos encontramos con un paso estrecho entre dos grandes rocas, las cuales nos pusieron a resolver en equipo, como superarlo, pues, el ángulo de la pendiente deslizaba a los vehículos hacia las rocas, donde se podía correr el riesgo de dañar o afectar la parte mecánica de nuestros todoterreno.

Con la ayuda de slingas y winch junto con la experiencia del equipo de Rutas y Aventura 4x4 se logró avanzar en más de un paso que comprometía la integridad de los participantes de la caravana.

Nuestra aventura se desarrolló en el cauce de un arroyo seco, entre rocas que se formaron en el oligoceno hace más de 32 millones de años, pudimos encontrar variedades de rocas riolita y la ignimbrita, así como calizas remanentes del pasado marino de la región.

Una ruta que nos planteaba un recorrido constante se volvió en una aventura llena de adrenalina y emoción constante, pues las lluvias han movido algunas rocas poniendo nuevos obstáculos y retos a superar.

Fue así que fuimos avanzando y acercándonos a nuestro destino final, que era en la parte oeste de la peña, donde aprovechamos para hacer una fotografía con todos los participantes y de aquí nos dirigimos quienes gustaron a comer en el centro del pueblo.

Siendo esta una aventura que nos llenó de nuevas experiencias, recuerdos y amistades, podemos decir con gusto que se logró una ruta más cumplida.

Quedando listos para la siguiente que promete la emoción y retos propios de las dunas de Chachalacas, Veracruz.